Claro ejemplo de una ciudad mediterránea, Nules se ofrece al visitante cargada de historia y de pequeños tesoros patrimoniales y naturales.
El paraje de l’Estany, las tranquilas playas naturales de guijarros ante un poblado marítimo tradicional, son su fachada litoral.
Singulares visitas ofrece acercarse a la pedanía amurallada de Mascarell y los restos arqueológicos de la antigua villa romana de Benicató.
El resto del paisaje lo conforma un aromático cinturón de verdes cultivos de naranjos y un pueblo acogedor, salpicado de monumentos como la antigua Iglesia de la Sangre (hoy Museo de historia), las iglesias de la Sagrada Familia y la arciprestal y el teatro del Alcázar.
SEDES
Museu d’Història
Restaurante Caixa Rural
Plaza Mayor
Biblioteca Municipal
