Bela Lugosi, Christopher Lee, Klaus Kinski, Brad Pitt, Tom Cruise, Gary Oldman, Johnny Depp, Tom Hiddleston… ¡Cuántas estrellas representando al Señor de la Noche! ¡Cuánto glamour! ¿Pero alguien de ustedes sabe realmente lo que es ser un vampiro? ¿Se han parado de verdad a pensar en lo que significa? ¿Estarían dispuestos a aceptar la vida eterna?

En este divertido monólogo, un vampiro nos cuenta sus venturas y desventuras, sus amores y sus desgracias a través de los siglos. En el espejo de sus ojos podremos vernos, los humanos, con toda la grandeza y la miseria de nuestras contradicciones, pasiones y deseos.

Un vampiro, un simple vampiro, un pobre vampiro, nos relatará su decadencia y su infelicidad en este mundo tecnológico donde ya nada nos asusta, donde las series de vampiros se han convertido en simples películas porno. Donde, que un hombre entre por la ventana de tu cuarto, es tan común como una transfusión. Su desapego y su sabiduría nos mostrarán lo ridículo y lo trágico y las lágrimas que derramaremos serán de risa ante el despliegue inmisericorde de nuestras simples vidas mortales.

Hoy en día un vampiro es un testigo que, aún inmerso en el devenir histórico, es capaz de verlo y analizarlo desde afuera, desde la inmortalidad. Y lo que ve, quizás no nos guste.

Una obra irreverente y divertida que hará que te mueras de miedo…de los vivos…

José María Gallego es uno de los grandes dibujantes españoles, muy popular por las tiras humorísticas que desde hace 35 años publica en prensa junto a Julio Rey, actualmente en ‘El Mundo’.

Gallego fue el encargado de ilustrar La isla del tesoro para una nueva edición del sello Reino de Cordelia, con la que consiguió el 2º Premio al Libro Mejor Editado en 2016.

Una isla, un tesoro y unos piratas. Aunque la historia pueda sonar a paraíso fiscal y evasores de impuestos, en realidad se trata del clásico de Robert Louis Stevenson. El medio centenar de impresionantes ilustraciones que contiene “La isla del tesoro” de Reino de Cordelia, se convierte ahora en una gran exposición que llega a Castellón con motivo del festival Castelló Negre.

La isla de Gallego es casi fotográfica. El mar es como una pintura al óleo, pero los personajes son los ‘gallegos’ de toda la vida, con sus mandíbulas grandes y sus narices afiladas.